El Hanami, una de las tradiciones más lindas de Japón está sucediendo ahora mismo y se lo debemos a la primavera y a la flor de cerezo o Sakura. ¿Alguna vez escuchaste acerca de esta temporada? En este blog te lo contaremos.
Si existe una temporada mágica para visitar Japón y sentirse como el protagonista de un anime, los meses de marzo, abril y mayo son los adecuados. Durante este tiempo, la primavera y la caída de las flores de cerezo pintan de rosa las calles, valles y montañas del país nipón.
Contemplar el florecimiento de los cerezos es una tradición milenaria de la que hacen parte todos los habitantes y visitantes de la isla, pues se contempla la belleza de las flores que marcan el inicio de la primavera luego de un invierno fuerte que cubre a todo el país.
Para conocer el origen de esta tradición es necesario viajar en el tiempo hasta el Periodo Nara (710 – 784), cuando los cerezos eran considerados seres sagrados y los campesinos iniciaban la siembra del arroz, solo cuando estos florecían y el campo se teñía de rosa.
La celebración del Hanami, que traduce observar las flores, se ha conservado a través de los siglos y en la actualidad, esta tradición es un evento nacional en el que los amigos y las familias se reúnen para disfrutar la temporada con eventos culturales y picnics nocturnos, en los que no puede faltar el Sakura mochi, un pastel de arroz envuelto en hoja de cerezo.
Para los japoneses las flores de cerezo, además de representar a la belleza, también representan la esperanza, la renovación, la valentía y están asociadas con la diosa Konohana Sakuya Hime, princesa de la flor naciente.
Según la leyenda, las flores de los cerezos eran blancas, pero un día, un grupo de samuráis, luego de cometer una falta grave al código de ética, decidió quitarse la vida en medio de un campo de cerezos. Se dice que la sangre de los guerreros se mezcló con los árboles para teñir sus flores de color rosado.
Ahora que sabes qué es el Hanami, Sarku Japan te comparte cinco datos de las flores de cerezo para que tu sabiduría sobre el país nipón crezca más. ¡Presta mucha atención!
En definitiva, la primavera en Japón es una experiencia que todo amante de la cultura japonesa debe vivir, por lo menos, una vez en la vida. Es una temporada mágica en la que la belleza de la naturaleza es la protagonista. ¡No lo olvides, cuando veas un árbol de cerezo florecido, admíralo, puede que estés viendo a un ser sagrado que está cubierto con una manta de color rosado!